Es un bus que permite el tránsito de carros por debajo. Cuesta diez veces menos que un metro.
Se trata de una plataforma de 6 metros de ancho y entre 4 y 4,5 metros de alto, en forma de U al revés, que se puede desplazar sobre rieles o sobre el suelo corriente y -lo verdaderamente revolucionario- permite el paso, por debajo, de autos de máximo dos metros de alto, de modo que, en movimiento o estacionado, no causará traumatismo alguno en la vía y evitará los incómodos trancones.
El desplazamiento es por rieles -no los tradicionales, que sobresalen, sino a ras del piso, lo cual no obstaculiza el paso de los vehículos que van por debajo-, que, por el enorme peso que soportan, impedirían que se presentara el caos del suelo que enfrenta, por ejemplo, TransMilenio, por las maltrechas losas.
El peso de la mole queda muy compensado en los mencionados rieles. Además, existe la posibilidad de correr dentro de unas líneas en el suelo, asociadas a un preciso piloto automático, que 'lo obligan' a no salirse de ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario